La compañía SpaceX ha lanzado con éxito su nave y cohete, el más grande y potente jamás construido, aunque estalló antes de completar su vuelo de prueba. Esta experiencia de aprendizaje se volverá a intentar dentro de unos meses, según Elon Musk. El objetivo final es contar con un sistema para llevar a los humanos a la Luna, Marte y más allá.
El enorme cohete y nave Starship de la empresa SpaceX explotó este jueves en los cielos de Texas (EEUU) pocos minutos después de un exitoso despegue por motivos todavía por determinar, aunque los ingenieros de la compañía señalaron que daban por buena la prueba, que se podría volver a intentar en unos meses.
El dueño de SpaceX, el multimillonario Elon Musk, reaccionó de forma inmediata en su cuenta de Twitter para felicitar a sus equipos y animarles a seguir trabajando en este proyecto, diseñado para transportar en el futuro a personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte. Se compone de una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket), el cohete más potente de la historia, totalmente integrados.
"Felicitaciones equipo en un emocionante lanzamiento de prueba de Starship. Aprendimos mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses", dijo Musk.
Congrats @SpaceX team on an exciting test launch of Starship!
— Elon Musk (@elonmusk) April 20, 2023
Learned a lot for next test launch in a few months. pic.twitter.com/gswdFut1dK
"En una prueba como esta el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confianza de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria", indicó la compañía, que a pesar de la explosión consideró positivo lo ocurrido sobre el cielo de su base llamada Starbase y situada en la costa texana del Golfo de México.
Liftoff from Starbase pic.twitter.com/rgpc2XO7Z9
— SpaceX (@SpaceX) April 20, 2023
Los técnicos de esta misión consideran prácticamente que ha sido un éxito al superar con el despegue una fase crítica del vuelo, alejarse de la plataforma de lanzamiento y comprobar que los nuevos motores funcionaron, al menos parcialmente.
SpaceX señaló que los ingenieros de los equipos "continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo", aunque, de momento, no hay información precisa sobre qué ocurrió para que el cohete explotara sin estar previsto.
Aunque en los primeros momentos del despegue parecía que todo iba de acuerdo a lo previsto, el cohete empezó a dar vueltas sobre su eje y en vez de separarse, tal y como estaba previsto en la primera etapa de vuelo, la nave terminó explotando y sin finalizar los 90 minutos de travesía antes de amerizar cerca de Hawái.
Musk ya había dejado claro previamente que la prueba tenía un 50 por ciento de probabilidades de fracasar. Los propios comentaristas de SpaceX, durante la transmisión en directo, mostraban entusiasmo a pesar de que no todo salió como estaba programado y el cohete explotó.
La misión de este jueves tenía previsto el despegue, un recorrido y amerizaje de la primera fase del cohete, el Super Heavy, en el golfo de México, mientras que el Starship lo iba a hacer en Hawái.
La nave debía de haberse separado, pero Starship y Super Heavy estallaron todavía juntos tras comenzar a girar sin control durante unos segundos antes de convertirse en una bola de fuego.
Starship es un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tanto tripulación como carga a la órbita terrestre, regresar a la Luna y viajar a Marte. Cuando esté en pleno funcionamiento, está diseñado para transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios de larga duración.
La altura del enorme cohete y la nave es de 120 metros, el diámetro es de 9 metros y puede cargar de 100 a 150 toneladas métricas de carga, extensibles a 250 toneladas.
El de este jueves era el segundo intento de la compañía para la prueba de Starship, ya que el pasado lunes se tuvo que cancelar el despegue cuando sus técnicos detectaron una válvula de presurización congelada. Como ha adelantado Elon Musk, en los próximos meses realizarán un nuevo vuelo de prueba.