La muestra incluye a 1.080 estudiantes universitarios de primer a quinto curso con edades comprendidas entre los 17 y 23 años. El estudio pone de manifiesto que los indicadores del maltrato psicológico comienzan a manifestarse en la pareja durante las relaciones de noviazgo. La autora desvela que las expresiones más habituales de violencia psicológica entre los jóvenes son: trivializaciones, reproches, no empatía ni apoyo, juzgar, criticar, corregir, insistencia abusiva y acusaciones. Además, destaca la indiferencia como el comportamiento de maltrato más utilizado por los jóvenes.
La tesis de la profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Extremadura (UEx), Macarena Blázquez Alonso, analiza la presencia de manifestaciones asociadas al maltrato psicológico en las relaciones de noviazgo de estudiantes universitarios. Según ha explicado la autora, el estudio ha hecho hincapié en actitudes como la desvalorización, hostilidad, indiferencia, intimidación, imposición de conductas o culpabilización, y la vinculación que sostienen con las distintas dimensiones de la inteligencia emocional.
La muestra incluye a 1080 estudiantes universitarios de primer a quinto curso con edades comprendidas entre los 17 y 23 años. El estudio pone de manifiesto que los indicadores del maltrato psicológico comienzan a manifestarse en la pareja durante las relaciones de noviazgo. Blázquez desvela que las expresiones más habituales de violencia psicológica entre los jóvenes son: trivializaciones, reproches, no empatía ni apoyo, juzgar, criticar, corregir, insistencia abusiva y acusaciones. Además, destaca la indiferencia como el comportamiento de maltrato más utilizado por los jóvenes.
La investigación pone de manifiesto que además existen diferencias significativas entre los sujetos analizados en cuanto al género, la edad y la antigüedad de su relación. Los resultados han demostrado que el varón emplea con mayor frecuencia que la mujer todas las manifestaciones de violencia psicológica, a excepción de las conductas basadas en infravalorar las experiencias y vivencias de la pareja, criticar o enjuiciar de forma sistemática e injustificada a la víctima y emitir órdenes. El promedio de edad con mayor probabilidad de conflicto es entre los 17-18 años. Además, según detalla la autora, “conforme las relaciones de noviazgo adquieren antigüedad, existe una mayor propensión al ejercicio de conductas de menosprecio hacia las percepciones y vivencias de la pareja”.
Macarena Blázquez presenta como propuesta la creación de un programa de prevención basado en el empleo de la inteligencia emocional como herramienta que les permita anticiparse a las situaciones de violencia, impidiendo la aparición de conductas de sumisión y aceptación de la agresión psicológica, al tiempo que promueve el consiguiente cambio de actitudes.
La idea ha sido diseñada principalmente para ser aplicada en el Departamento de Orientación, en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, desde el Plan de Acción Tutorial, a lo largo de 50 minutos semanales y en sujetos de ambos sexos con edades situadas entre los 14-18 años, “donde las relaciones de pareja gozan de cierta inmadurez” aclara Blázquez. También puede ser aplicado a todas aquellas personas, independientemente de la edad, que piensen vivir en pareja o lo hagan en la actualidad.
La investigación ha sido dirigida por los profesores Juan Manuel Moreno Manso y María Elena García-Baamonde Sánchez de la Universidad de Extremadura. Se trata del primer estudio científico desarrollado en la Comunidad Autónoma y dirigido a aportar un mayor conocimiento de la realidad del maltrato psicológico en las relaciones de pareja de los estudiantes universitarios.