Cada día aumenta el interés por copiar la imagen de determinadas marcas de calzado. En el marco de un proyecto europeo, el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas de Alicante ha finalizado las pruebas de marcado con dos nuevas técnicas para luchar contra las falsificaciones.
El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (INESCOP) ha aplicado por primera vez dos innovadoras técnicas de marcado de calzado para evitar las falsificaciones. Así, se ha utilizado una técnica de marcado basada en la aplicación de diminutas cadenas de ADN generadas en laboratorio. Dichas cadenas tienen una codificación que únicamente conoce el laboratorio generador de ADN. Al aplicar estas muestras de ADN sobre el objeto el zapato o alguno de sus componentes, pasan a camuflarse entre las cientos de muestras similares de ADN y ARN, de tal forma que es prácticamente imposible detectar o copiar si no se conoce previamente su codificación y localización.
Únicamente mediante un analizador basado en láminas deflectoras de silicio sería posible detectar, sin posibilidad de error, las presencias de las cadenas de ADN que identifican a un fabricante de entre las miles de sustancias que pueblan la superficie del zapato.
Por otro lado, se procedió a aplicar en zapatos, pieles, suelas, tacones y adhesivos diminutas partículas coloreadas compuestas por un código único de identificación asociado a cada fabricante. Si a estas partículas se les integra una capa reflectante, basta con pasar un lápiz láser por la superficie para que se muestre la presencia de las mismas mediante destellos luminosos y, por tanto, identificar la pieza marcada. La incorporación de estas micropartículas supone un incremento ínfimo en el precio final del producto, por lo que supone un método fácil de usar y barato para evitar las falsificaciones.
Estas técnicas han cosechado un gran éxito en las pruebas realizadas en los laboratorios y en su presentación oficial ante los socios del proyecto europeo CEC-Made-Shoe, en la última reunión celebrada en Bruselas.