El oxígeno inaugura nuestra serie de los doce #elementosesenciales para la vida. Es el elemento más abundante del cuerpo humano (supone el 65% de su masa), permite respirar y ayuda a realizar muchas funciones.
Respiramos oxígeno casi cada segundo de cada día. Los pulmones trabajan para capturar el oxígeno que necesitamos para sobrevivir. Inspiran y expiran sin descanso para extraer del aire el gas que alimenta a nuestras células.
Cuando respiramos, este elemento se va a nuestros pulmones y ahí es absorbido por el torrente sanguíneo para ser transportado a todos los rincones del cuerpo.
Esto es posible gracias a la hemoglobina en la sangre, que lo absorbe y se lo lleva a las células que lo necesitan para producir energía.
El oxígeno tiene una función primordial en la vida celular, ya que los nutrientes de los alimentos no pueden proporcionar ‘combustible’ hasta que se combinan con él en las células del cuerpo. Y sin energía, las células se detendrían y morirían.
En definitiva, sin oxígeno ninguna función de nuestro organismo podría realizarse: cada una de las miles de millones de células consume oxígeno sin descanso para realizar sus actividades.