Las 38 ventanas indiscretas del caso Genovese

El 13 de marzo 1964 Catalina Genovese es apuñalada cerca de su apartamento en la ciudad de Nueva York. / SINC
El 13 de marzo 1964 Catalina Genovese es apuñalada cerca de su apartamento en la ciudad de Nueva York. / SINC

El 13 de marzo de 1964 Kitty Genovese, de 28 años, fue apuñalada cerca de su apartamento en la ciudad de Nueva York. Los vecinos ignoraron sus gritos pidiendo ayuda durante los 35 minutos que duraron los tres ataques que sufrió.

Según el relato que se ha hecho famoso, publicado por el periodista Martin Gangsberg en el diario The New York Times, 38 personas escucharon, y posiblemente vieron los ataques que sufrió Genovese. Nadie acudió en su ayuda o llamó a la policía. Solo una de ellas lo hizo después de que el tercer ataque, que había acabado con su vida.

Esta supuesta exhibición de indiferencia colectiva horrorizó a la nación y promovió estudios psicológicos sobre el llamado síndrome Genovese, o efecto espectador.

La policía sostuvo que si algún testigo la hubiera llamado después del primer ataque, Genovese probablemente habría sobrevivido a sus heridas, ya que un coche patrulla se encontraba a dos minutos de la escena del crimen en ese instante.

Hoy hay muchas dudas sobre la veracidad del reportaje de Gangsberg. Nadie puede asegurar que realmente 37 personas ignoraran aquellos ataques. Sin embargo, el relato que hizo el periodista del asesinato de Genovese desencadenó numerosas investigaciones psicológicas y sociológicas.

Uno de los estudios más famosos –llevado a cabo por los psicólogos sociales John Darley y Bibb Latané– llegó a la conclusión de que cuanto mayor sea el número de testigos en la escena de una emergencia o de un delito, menor será la probabilidad de que un individuo actúe.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Creative Commons 4.0
Puedes copiar, difundir y transformar los contenidos de SINC. Lee las condiciones de nuestra licencia