Un 22 de diciembre de 1882, Edward Hibberd Johnson, vicepresidente de la Edison Electric Light Company, fue la primera persona en el mundo que adornó su abeto navideño con luces eléctricas, tan sólo tres años después de que Edison demostrara que las bombillas eran un invento totalmente práctico. Johnson utilizo 80 lámparas incandescentes rojas, blancas y azules, que él mismo había diseñado y las instaló en su casa de la neoyorquina Quinta Avenida. La idea no se popularizó hasta los años veinte del siglo siguiente, ya que los materiales eran realmente caros para la clase media. Hasta ese momento la mayoría seguía utilizando las tradicionales velas, que provocaban continuos incendios en esa época del año. Fuente: Varios