El 7 de mayo de 1973 el periódico The Washington Post ganaba el premio Pulitzer por su investigación en el caso Watergate, que acabó con la dimisión del presidente Richard Nixon. El escándalo comenzó con el arresto de cinco hombres por el allanamiento de la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata en el complejo de oficinas Watergate, en Washington, D.C. el 17 de junio de 1972. Nixon y su equipo conspiraron para ocultar el allanamiento sólo seis días después de los hechos. Dos periodistas del Washington Post, Carl Bernstein y Bob Woodward, (en colaboración con el editor Ben Bradlee) investigaron para desenredar una compleja maraña cuyos hilos apuntaban a la Casa Blanca a través del Comité para la Reelección del Presidente (CRP) de Richard Nixon. Los periodistas recibieron la ayuda anónima de un informador que se hizo llamar Deep Throat (Garganta Profunda) cuya identidad no fue revelada hasta treinta y tres años después del escándalo. Desde entonces se considera el caso como el paradigma del periodismo de investigación y el contrapeso que debe ejercer la profesión respecto a los poderes públicos.