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El Parque Tecnológico de León desarrolla un sistema para crear cartografías digitales de las masas forestales con información sobre su estructura, composición, nivel de humedad o cercanía a lagos, entre otras variables. Este sistema extrae de forma automática datos de las ortofotografías del terreno de forma rápida y permite obtener un mapa de los bosques que se puede utilizar en la gestión de los medios para luchar contra un incendio forestal.
Según Joaquín Ramírez, doctor Ingeniero de Montes y gerente de Tecnosylva, el sistema se basa en un método para extraer de forma automática determinadas características de las ortofotografías digitales, una representación fotográfica del terreno tomadas desde el aire que se actualiza periódicamente y que alcanzan gran precisión. Pero, para el gerente de Tecnosylva, "no somos capaces de procesar esta gran cantidad de información sobre el territorio". Hasta ahora, esta ingente cantidad de datos se interpretaba de forma cualitativa, pero "el reto era hacerlo de forma cuantitativa".
Así surge el proyecto de I+D+i que desarrolla la empresa leonesa dentro del proyecto europeo Preview: realizar una cartografía de modelos de combustible (como se denomina a las masas forestales en este campo) de alta resolución. Para ello no se pueden utilizar técnicas tradicionales (analizar los píxels de una imagen por su color y obtener información), según Ramírez, "hay que utilizar técnicas de análisis orientados a objetos", es decir, seleccionar los píxles de la ortofotografía mediante filtros (sistemas de clasificación desarrollados por Tecnosylva), unirlos para formar un objeto y analizarlos según otras características como la forma.
Detectar recursos
"Una cartografía adecuada de modelos de combustible debe incluir, además del tipo de vegetación existente, más características del terreno como la existencia de caminos o la presencia de agua cerca, para que su utilización en simuladores obtenga mejores resultados", manifiesta el experto. La cartografía creada por la empresa, además de la ortofotografía digital, utiliza los inventarios forestales nacionales (con más de 50 variables en cada kilómetro para tipificar los bosques) para completar la información. "Con este sistema se pueden cartografiar unas 10.000 hectáreas al día con un coste relativamente pequeño comparado con otros métodos", dice Ramírez, que asegura que realizar este tipo de análisis de forma manual puede llevar años.
El sistema detecta distintos tipos de masas forestales y su fragmentación, caminos, estados de la vegetación, cercanía a masas de agua, etc. Así, su principal aplicación es la de ofrecer información básica para los sistemas informáticos que se utilizan en la gestión de incendios forestales. Pero también puede detectar otras cosas, como piscinas o edificios aislados en el campo, por lo que se podría aplicar también para la gestión del territorio. Se ha desarrollado en Portugal, Ponferrada, Zamora y Extremadura. Según Ramírez, la comunidad de Cantabria se ha interesado en esta metodología para realizar un mapa de combustibles.
Un grupo internacional de científicos revela que la redistribución humana del agua existente bajo la superficie terrestre está provocando que la Tierra se incline más de lo normal. Concretamente, los investigadores sostienen que nuestro planeta se ha desplazado casi 80 centímetros hacia el este en el periodo comprendido entre 1993 y 2010.
La masa terrestre crece, sin prisa pero sin pausa, desde hace 3.500 millones de años. Hasta ahora, se pensaba que el aumento iba ligado al hundimiento de la corteza oceánica, pero el hallazgo de un equipo de investigación español cambia este paradigma científico.
