“Hasta ahora se ha visto que con nuestro método de enseñanza de la lengua inglesa los resultados no son los que desearíamos”. David Lasagabaster (Vitoria-Gasteiz, 1967) es doctor en Filología Inglesa y profesor del Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Facultad de Letras de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), por lo que sabe bien de lo que habla. Ha publicado varios trabajos sobre el plurilingüismo y la educación plurilingüe, además de investigar experiencias en el extranjero.
Para hacer frente a este déficit, durante la pasada década se han puesto en marcha experiencias AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) en varios centros educativos de la Comunidad Autónoma Vasca. Con esta metodología, en vez de estudiar las lenguas extranjeras propia y exclusivamente como asignaturas, se estudian algunas asignaturas comunes (como Historia, Geografía o Música) en dichos idiomas. Esto es, precisamente, lo que hacen en varios países europeos considerados modelos en materia plurilingüística, como por ejemplo, los Países Bajos o Finlandia.
Lasagabaster, que fue vicerrector de Relaciones Internacionales entre 2005 y 2009, subraya que, en nuestro entorno, somos “novatos” en esta metodología, pero se muestra optimista: “Por ahora no tenemos demasiados datos, pero todos ellos apuntan a la misma conclusión. Desde el punto de vista del aprendizaje de los estudiantes (tanto del idioma como del contenido), la experiencia es mucho más motivadora mediante esta metodología, y tiene un efecto bastante positivo en la competencia lingüística en lengua extranjera. Y cuando hablamos de lenguas extranjeras, estamos hablando principalmente de inglés”.
Una gran implicación
No sólo se desarrolla la capacidad lingüística, sino que además no parece que el hecho de aprender Historia o Geografía en inglés repercuta negativamente en la asimilación del contenido por parte del alumno. Así lo confirman los datos de los Países Bajos y Finlandia, así como las primeras comparativas realizadas en la CAV entre la nueva metodología y la común.
Tal y como explica Lasagabaster, “en las investigaciones realizadas hasta ahora no se ha observado ninguna diferencia entre los alumnos de una u otra metodología. Y en los casos en los que sí ha habido alguna diferencia, ha sido a favor de aquellos educados mediante el AICLE. ¿Cuál es la razón? Resultan experiencias bastante novedosas, y, por lo tanto, ha habido una implicación impresionante por parte de todas las partes: la dirección, los profesores, los padres…”.
Precisamente en lo que a los profesores se refiere, Lasagabaster dice que su actitud está siendo “increíblemente buena, porque lo han entendido como un reto. Se han dado cuenta de que el futuro está ahí, que debemos ser plurilingües. Hoy en día Europa aboga por el plurilingüismo y nosotros no podemos cerrar los ojos y mantenernos en un modelo anticuado. No nos podemos aislar”.
Aun teniendo esta actitud tan adecuada, Lasagabaster admite que actualmente el número de profesores formado apropiadamente para trabajar en el AICLE no sería suficiente si se deseara implantar dicha metodología en toda la CAV: “Históricamente, a las lenguas extranjeras no se les ha dado demasiada relevancia en nuestro entorno, ni en el Estado ni en la CAV, y esas cosas no se pueden cambiar de un día para otro”. De todas formas, se muestra optimista: “Hay que hacer un esfuerzo, y nosotros estamos curtidos en esto; ahí está el esfuerzo realizado aquí a favor del euskera”.
En la UPV/EHU, el 5 % en lengua extranjera
La UPV/EHU también ha realizado su aportación; prueba de ello es el Plan de Plurilingüismo, puesto en marcha en el curso 2005-06. “Actualmente casi todas las facultades ofrecen asignaturas integradas en el plan. Aproximadamente el 5 % del total de créditos ya se oferta en inglés y parte en francés. Sí que se están dando avances”, explica Lasagabaster. Los efectos del plan son más visibles en aquellos estudios y facultades que históricamente han tenido una relación más estrecha con las lenguas extranjeras, como la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Sarriko y la Escuela de Arquitectura de Ibaeta, pero poco a poco se va extendiendo.
Además, a medida que el plan se va haciendo un hueco, los alumnos muestran una confianza mayor, tal y como afirma el profesor: “Los alumnos se dan cuenta de que no es para tanto, que es algo factible, y que de esta manera se mejora bastante la capacidad lingüística a la vez que se aprenden los contenidos”. Ni qué decir tiene de la generación que actualmente estudia mediante el AICLE y de la que saldrán los universitarios del futuro: “A todos estos alumnos no les resultará extraño estudiar en inglés o francés, y la UPV/EHU debe responder a esta necesidad. La UPV/EHU tiene claro que el plurilingüismo debe fomentarse, y se han dado pasos interesantes en ese sentido”.