Una misteriosa anomalía y otros cambios en el campo magnético terrestre quedaron grabados en granos de óxido de hierro de antiguos ladrillos de Mesopotamia, que se han podido datar gracias a los nombres inscritos de Nabucodonosor II y otros reyes, según un nuevo estudio de "arqueomagnetismo".
La nave Parker Solar Probe ha conseguido volar a través de la atmósfera del Sol, la corona, convirtiéndose en la primera de la historia que lo consigue. Durante su incursión, ha tomado muestras de las partículas y analizado los campos magnéticos.
Investigadores Universidad Politécnica de Madrid han descrito un nuevo mecanismo físico para obtener la denominada interacción magnética Exchange Bias. Se trata de una intereacción entre dos materiales magnéticos que, entre otras aplicaciones, permite funcionar las cabezas lectoras de los discos duros.
Cinco centros de investigación españoles han creado IMaX, un magnetógrafo de la misión SUNRISE, con la que se ha observado el Sol desde un globo estratosférico lanzado desde el Ártico. IMaX ha producido hallazgos clave en la comprensión del campo magnético solar, una magnitud que determina el comportamiento de nuestra estrella.
Ciclones de hasta 1.400 km de diámetro en las regiones polares, emanaciones de metano que alteran el clima y un campo magnético que, además de tener una fuerza inesperada, genera auroras espectaculares cuando interacciona con el viento solar. Estos son los primeros resultados de la misión Juno de la NASA, que el año pasado comenzó a analizar el mayor de los planetas del sistema solar: Júpiter.
Antes de que la sonda Messenger se estrellara la semana pasada en Mercurio, detectó que su campo magnético tiene una antigüedad de casi 4.000 millones de años. El descubrimiento ayudará a los científicos a reconstruir la historia de este misterioso planeta, el más cercano al Sol.
Despega la misión de la NASA para estudiar la reconexión magnética sobre la Tierra. / NASA
Observaciones de alta resolución con el satélite HINODE han desvelado la existencia de pequeños elementos magnéticos dentro de los supergránulos solares. Investigadores españoles y japoneses han comprobado que estos elementos alimentan la retícula magnética que cubre toda la superficie de nuestra estrella.
Gracias al telescopio espacial XMM-Newton, de la ESA, un equipo de científicos ha descubierto que un magnetar, que es un tipo de estrella de neutrones, presenta un magnetismo inusualmente intenso. Se encuentra en nuestra galaxia, a unos 6.500 años luz de la Tierra.
Un grupo internacional de astrónomos, con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía, ha comprobado que la estrella masiva NGC 1624-2 presenta el mayor campo magnético observado hasta la fecha, veinte mil veces más intenso que el del Sol. El estudio se publica en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.