Gracias a una herramienta CRISPR que elimina el ARN, investigadores del CABD han descubierto un nuevo factor con un papel crucial en la fertilidad. Este factor media una modificación química por la que el embrión activa su propio genoma y borra las instrucciones heredadas de la madre para iniciar su formación.
Un estudio muestra que los periquitos monje se acercan con cautela a los desconocidos antes de establecer vínculos estrechos, una estrategia que reduce riesgos y facilita la convivencia.