Los condimentos llevan presentes en la cultura culinaria del viejo continente desde hace unos 6.000 años, cuando aún se practicaba el modo de vida de los cazadores recolectores, en la transición a la agricultura. El análisis de microfósiles encontrados en cerámicas de Dinamarca y Alemania ha revelado que la aliaria o hierba de ajo era el acompañamiento de carne, pescado y verduras en el norte de Europa.
El uso de las especias de la dieta mediterránea como antioxidantes naturales es una opción válida para la industria alimenticia por sus efectos beneficiosos para la salud. Así lo confirma un equipo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que otorga el puesto ganador al clavo.
Una investigación muestra que el orégano contiene una sustancia que ayuda a la curación de la inflamación. El estudio, realizado de forma conjunta en la Universidad de Bonn (Alemania) y el Instituto Tecnológico (ETH) de Zurich (Suiza), ha sido publicado en el último número de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).