El galardón de este año conmemora a dos científicos por el hallazgo de un principio fundamental que rige la regulación de la actividad de los genes. Ambros trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts y Ruvkun en la de Harvard, ambas en EE UU.
Es una enfermedad rara neurodegenerativa y comienza a manifestarse en la adolescencia. Su desenlace puede ser fatal, pero aún no existe cura ni tratamiento más allá de algunas terapias paliativas.
El tipo de abeja de la miel en el que se convertirá una larva, reina u obrera, depende del contenido de microARN de ciertas plantas en su dieta. Esta es la principal conclusión de estudio de investigadores chinos, que han descubierto que determinados ácidos ribonucleicos retrasan el crecimiento de estos insectos y mantienen inactivos los óvulos de las hembras.
Investigadores chinos han descubierto que un pequeño fragmento de ARN llamado miR-7 ayuda a reducir el cáncer gástrico mediante la inhibición de una ruta clave para su desarrollo, aunque este mecanismo de protección se ve comprometido cuando actúa la bacteria Helicobacter pylori. Por tanto, futuros fármacos capaces de inducir la producción de miR-7 podrían ser efectivos para tratar este tipo de cáncer.
Para conseguir un diagnóstico precoz y fiable del cáncer de mama, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han diseñado un biosensor magnético capaz de detectar las moléculas miR-21 y miR-205, relacionadas con la enfermedad. La herramienta, más rápida que los dispositivos actuales, se ha probado en tejidos tumorales reales y ha permitido identificar el cáncer de mama de peor pronóstico.
Investigadores del centro CIBERobn del Instituto de Salud Carlos III han descubierto una variación genética en la que están implicados los microARN que reduce el riesgo de padecer ictus cerebral. El efecto protector se incrementa con la dieta mediterránea.
La OMS estima que las enfermedades cardiovasculares son ya responsables de 20 millones de muertes al año. Pero además un gran número de las personas que sobreviven a un infarto pueden sufrir lesiones irreversibles en el músculo cardiaco. Esta es una de las cuestiones que está intentando atajar la red europea CardioNext, en colaboración con firmas como la estadounidense MiRagen Therapeutics, pionera en el desarrollo de nuevos tratamientos con tecnología de microARN para reparar corazones dañados.
Un nuevo estudio, publicado en Nature Communications, define por primera vez ciertos patrones comunes en la secuencia de nucleótidos de los microARNs, imprescindibles en la comunicación intercelular.
Científicos del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona han identificado en las moscas Drosophila un micro-ARN clave en la regulación de hormonas esteroideas por insulina. El estudio, publicado en Current Biology, relaciona el crecimiento y la madurez sexual.
La proteína CPBE1 'quita los frenos' a la producción de proteínas asociadas a la transformación tumoral de las células. Así concluye un estudio, publicado hoy en la revista 'Nature', que señala a las CPEB como dianas prometedoras, lo que abre una ventana terapéutica completamente inexplorada hasta el momento. Los autores tienen a punto un sistema de rastreo de compuestos que inhabiliten la acción de dichas proteínas en tumores.