Una técnica analiza con más eficacia la disentería porcina

La bacteria Brachyspira hyodysenteriae es el agente causante de la disentería porcina, una grave infección de colon en cerdo que causa un importante impacto económico en muchos países productores como España. A pesar de su importancia, el conocimiento global de este agente patógeno es limitado. Ahora, un nuevo trabajo desarrolla una técnica más avanzada para tipificar los aislados del patógeno y facilitar a los laboratorios una herramienta más eficaz para el análisis.

Una técnica analiza con más eficacia la disentería porcina
Lechones amamantándose en una explotación porcina. Foto: DiCYT.

"La disentería porcina es una enfermedad infecciosa en el que el 30% de los brotes está implicada Brachyspira hyodysenteriae, una bacteria en forma de sacacorchos del filo de las espiroquetas", explica Álvaro Hidalgo, investigador del Departamento de Salud Animal de la Universidad de León.

La prevalencia de la enfermedad es mundial, por lo que ocasiona un importante impacto en el mercado de los productos porcinos. Hay que recordar que España es el segundo productor en Europa. "La enfermedad tiene una importancia creciente y no hay demasiadas herramientas para la tipificación de las muestras aisladas que se obtienen", resalta. Actualmente, existen herramientas en el mercado, pero sus costes son más elevados y el seguimiento de los resultados que ofrecen entre diferentes laboratorios, la portabilidad, es más limitado que la desarrollada por los investigadores hispanoaustralianos, indica Hidalgo.

El trabajo de investigación ha pretendido ocupar el espacio de este tipo de técnicas a través de un desarrollo que es util para laboratorios con equipamiento relativamente sencillo, dotados de tecnología PCR, o más avanzados, con disponibilidad de electroforesis capilar. El sistema es calificado como "de bajo coste" por los autores en la publicación Journal of Clinical Microbiology.

La distentería porcina

La enfermedad porcina afecta, según explica Álvaro Hidalgo, "al intestino grueso en animales de entre 40 y 60 kilos". Su forma clínica más usual es la presencia de rasgos hemorrágicos en las heces del cerdo. Los animales, además, pierden color corporal y, en última instancia, la dolencia les puede causar la muerte. La enfermedad está asociada a "pérdidas económicas directas" para los productores por la pérdida de producción. Se piensa que la bacteria objeto del estudio es el agente etiológico, pero que actúa en colaboración con otras bacterias.

Los tratamientos actuales para la disenstería porcina son "exclusivamente" farmacológicos (antimicrobianos), debido a que no hay vacunas disponibles. Además, se realizan otras aproximaciones complementarias como las dietéticas o de manejo, para reducir el impacto de esta enfermedad en las granjas. La enfermedad, indica Hidalgo, "tiene carácter endémico en las explotaciones ganaderas", por lo que se encuentra muy extendida.

La técnica tipifica los aislados, esto es, las bacterias en estado puro, sin contaminantes, con las que trabajan los laboratorios veterinarios. Con la tipificación, se puede saber, por ejemplo, si un aislado es idéntico en diferentes lugares, "si el agente causante de disentería es el mismo en una explotación de León o de Salamanca, por ejemplo", indica el especialista. También permite conocer la diversidad de esta bacteria en una región o un país, lo que aumenta el grado de conocimiento sobre la misma y, en un futuro, abre las puertas a actuaciones más generalizadas.

La herramienta posibilita además descubrir la filogenia de la bacteria o su evolución, "lo que ayuda a especular sobre sus orígenes". Al facilitar la portabilidad de los resultados, los técnicos de laboratorio cuentan con un sistema con el que comparar resultados distantes, por ejemplo, entre el norte y el sur de Europa. Las técnicas disponibles actualmente permiten esa comparación, pero a partir de imágenes, lo que ofrece un mayor umbral de dudas.

Para el desarrollo de la técnica, Antonio Hidalgo realizó una estancia en Perth (Australia), donde trabajó con investigadores de la Universidad de Murdoch, que trabajan en la investigación científica. El grupo australiano está especializado en espiroquetas, un filo de bacterias capaces de desplazarse en ambientes altamente viscosos. La colaboración permitió el acceso a las colecciones de microorganismos por parte de ambas instituciones. Hidalgo informa que "existen pocos grupos de investigación que trabajan en el ámbito de las espiroquetas".

Fuente: DICYT
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