Investigadores españoles han hallado las claves moleculares que aumentan la actividad de una proteína llamada b-catenina, íntimamente relacionada con la progresión tumoral, y han identificado como estímulos responsables a los niveles altos de azúcares. Los aumentos en la actividad de esta proteína representan uno de los factores más frecuentes en el desarrollo de cáncer y pueden convertir a una célula normal en inmortal, un paso fundamental para la progresión tumoral.
Los azúcares, necesarios en cantidades moderadas, pueden convertirse en veneno si alcanzan niveles elevados en la sangre.
Los datos epidemiológicos reflejan que la frecuencia de ciertos tipos de cáncer puede llegar a ser el doble en poblaciones con niveles elevados de azúcar en sangre como los obesos o los diabéticos, es decir, parafraseando a Paracelsus, célebre médico del Renacimiento: “El veneno está en la dosis!”.
Científicos de la Universidad Rey Juan Carlos han analizado cómo la obesidad y la diabetes predisponen a padecer cánceres tan comunes como el de colon, o tan fulminantes como el de páncreas.
Los resultados, que serán publicados en el número de febrero de la revista Molecular Cell, desvelan los cambios inducidos en la proteína b-catenina por los excesos de azúcar y las enzimas responsables para que aumente el riesgo de padecer cáncer.
Así, los expertos, dirigidos por Custodia García Jiménez, han encontrado que los mecanismos moleculares por los que los altos niveles de azúcar, pero no niveles normales, aumentan la proliferación celular, son los mismos en células tumorales de intestino delgado, mama, ovario, páncreas, colon u otros, abriendo, ante estas evidencias, nuevas vías para el desarrollo de estrategias –de prevención y terapéuticas– encaminadas a reducir el riesgo de cáncer en la población.
“Los resultados nos sorprendieron porque implican que los cambios metabólicos promovidos por la dieta impactan directamente sobre nuestro riesgo de padecer cáncer. Este hallazgo abre nuevas perspectivas de investigación sobre qué otros componentes de la dieta pueden modular dicho riesgo. La dieta es una de las formas más fáciles y baratas de prevención que puede ahorrar mucho sufrimiento y dinero al Sistema Nacional de Salud", asegura García-Jiménez.
Uno de cada tres cánceres podría prevenirse
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para España son demoledores: uno de cada seis niños padece obesidad infantil, lo que supone una de las tasas más altas de Europa. Para los expertos, se trata de un dato muy preocupante si se tiene en cuenta que la obesidad conlleva muchas otras complicaciones de salud además de una predisposición a la diabetes y ambas a padecer cáncer.
El 7% de la población española padece diabetes. Se atribuyen dos muertes por hora a la diabetes y un coste en 2010 de 23.050 millones de euros. Se estima que las muertes relacionadas con obesidad y diabetes se multiplicarán por más de dos entre 2008-2030. Uno de cada tres cánceres podrían prevenirse modificando la dieta y estilo de vida.
Referencia bibliográfica:
Chocarro-Calvo A., García-Martínez JM., Ardila-González S., De la Vieja A, García-Jiménez C. “Glucose induced b-catenin acetylation enhances wnt signaling in cancer” Molecular Cell, diciembre 2012.
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