Un equipo de científicos de EE UU, China y Corea ha desarrollado un dispositivo con circuitos integrados, sensores y sistemas de comunicación por radio y una cobertura de silicona. Se adhiere a la piel y permitirá el seguimiento de pacientes fuera del hospital. También tendrá aplicaciones en cosmética y en deportes, según sus creadores.
Investigadores de la Universidad de Illinois (EE UU), en colaboración con expertos en materiales de China y Corea, han creado unos parches elásticos que contienen en su interior circuitos, sensores y sistemas de comunicaciones por radio. Estos nuevos dispositivos se adhieren suavemente a la piel, gracias a su recubrimiento de silicona. Los resultados del trabajo se publican en el último número de la revista Science.
Según explica a Sinc John Rogers, uno de los autores del estudio, “las características más destacadas de estos nuevos dispositivos es que son ultrafinos (alrededor de 1 milímetro), elásticos y físicamente parecidos a la piel. Se adhieren suavemente sin necesidad de ninguna sujeción, de manera que no limita los movimientos naturales de las personas”. Por tanto, añade, “el sistema es ideal para monitorización continua y a largo plazo de pacientes”
En el desarrollo se aplicaron dos ideas esenciales para ensamblar los circuitos integrados, los sensores y los sistemas de radio y de suministro de energía. En primer lugar, dice Rogers, “todos estos elementos flotan en una finísima cámara de microfluidos, con membranas de elastómeros blandas como sustratos superiores e inferiores”.
Origami invertido
La segunda idea “es que los elementos están interconectados mediante un cableado construido con una geometría plegada. Así, tras el estiramiento, las interconexiones se despliegan casi como un origami invertido, de forma que se evita cualquier tensión en los materiales y ofrece una respuesta elástica lineal similar al látex”, destaca el investigador.
Estos parches inteligentes están aún en fase experimental. Según John Rogers, las futuras aplicaciones van desde van desde la vigilancia de pacientes al diagnóstico, sistemas para el control de prótesis o control de la cicatrización de heridas. Otros usos podrían dirigirse a los ámbitos de la cosmética para monitorizar el estado de la piel y también en deportes y entrenamiento, concluye el coautor.
Referencia bibliográfica:
Sheng Xu et al."Soft Microfluidic Assemblies of Sensors, Circuits and Radios for the Skin”. Science, 4 de abril de 2014.