El análisis de 143 genomas mitocondriales de mamut ha permitido obtener una imagen más completa de la diversidad genética global y de la evolución de los mamuts. El trabajo, que incluye dos muestras halladas en un yacimiento de Getafe (Madrid), revela que las hembras, como ocurre ahora con los elefantes, no cambiaban de grupo y se quedaban en el que habían nacido. Los resultados sugieren que los mamuts machos eran los que dejaban el grupo para ir a buscar pareja a otras manadas.
Hace 50.000 años los mamuts habitaban casi todo el hemisferio norte. Desde Europa occidental hasta Estrecho de Bering, y a lo largo de toda la costa atlántica de América del Norte. No obstante, aún se desconocen las relaciones entre las diferentes poblaciones y la continuidad que tuvieron en cada lugar.
En un trabajo donde ha participado el investigador del CSIC Carles Lalueza-Fox y que se publica en la revista Scientific Reports, los científicos utilizaron técnicas genéticas de última generación para analizar los genomas mitocondriales de los restos de 143 mamuts, incluyendo los genomas mitocondriales de 54 fósiles de mamut que nunca se habían secuenciado.
Esto ha permitido incrementar el número de especímenes provenientes de Europa, ya que hasta ahora no había ninguno de esta zona. Dentro de los nuevos ejemplares, destacan los dos mamuts más al oeste nunca analizados. Estos mamuts provienen del yacimiento de Aldehuela, en Getafe, y su ADN se ha podido extraer de los fósiles que se conservan en el Museo de los Orígenes de Madrid.
Gracias al análisis de los 143 genomas mitocondriales, se han dividido todos los mamuts de aquel periodo en tres grandes linajes. "De momento hemos detectado tres poblaciones muy diferenciadas, una de ellas en la Europa continental", explica Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, un centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra. Así, este trabajo permite obtener una imagen más completa de la diversidad genética global y de la evolución de los mamuts.
Los resultados del estudio sugieren que los mamuts machos eran los que dejaban el grupo para ir a buscar pareja a otras manadas. Tal y como ocurre actualmente con los elefantes, esto conlleva que las hembras se quedaban en el grupo donde nacieron. "Este hecho explicaría por qué el ADN mitocondrial, que se transfiere exclusivamente por vía materna, está muy estructurado geográficamente en estos fósiles", señala el investigador.
Por otra parte, se ha podido ver que la variación genética no se corresponde con la interpretación paleontológica que sugerirían los fósiles. Los investigadores atribuyen esta falta de correlación a que los mamuts lanudos debieron cruzarse con otros tipos de mamuts, como los mamuts de la estepa, u otras especies coexistentes.
Referencia bibliográfica:
Chang, D.; Knapp, M.; Enk, J.; et al. "The evolutionary and phylogeographic history of woolly mammoths: a comprehensive mitogenomic analysis". Scientific Reports
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