Nuevo campo de entrenamiento marciano en Río Tinto

El paísaje rojizo del entorno de Río Tinto, en Huelva, servirá para probar un traje, un rover, un hábitat desplegable e instrumentos científicos que se podrían usar en las futuras misiones robóticas y tripuladas a Marte. Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo MOONWALK, que también incluye ensayos en Marsella bajo el mar para simular las condiciones de gravedad de la Luna.

Esquema de las pruebas de simulación en Río Tinto
Esquema de las pruebas de simulación en Río Tinto. / MOONWALK

Río Tinto será el escenario entre el 15 al 30 de abril de una serie de ensayos de exploración marciana. El objetivo, desarrollar y mejorar las técnicas para que un equipo formado por un astronauta y un robot (un rover) realice actividades extravehiculares de forma coordinada.

La cuenca minera de Río Tinto (Huelva) presenta característicos colores rojizos y amarillentos debido a la elevada presencia de compuestos de hierro y azufre, como la jarosita, un mineral que también se ha encontrado en Marte. Es uno de los motivos por lo que este análogo marciano ha sido elegido en numerosas ocasiones para la realización de campañas, como la que ahora se lleva a cabo dentro de un proyecto europeo denominado MOONWALK.

El Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), es la institución española involucrada en este proyecto internacional y la encargada de coordinar los ensayos en Río Tinto, además de dirigir las actividades científicas. Los detalles se presentarán en ese entorno el 22 de abril.

Se probará el rover YEMO, el traje espacial Gandolfi 2, un hábitat desplegable y dos instrumentos científicos

“Lo que aprendamos en esta campaña será extrapolable a la que se desarrollará posteriormente en Marsella (Francia), porque al fin y al cabo, las actividades extravehiculares van a ser similares”, comenta el director de la campaña en Río Tinto y responsable científico en MOONWALK, Víctor Parro, investigador del CAB.

En el caso de Marsella, se realizarán ensayos bajo el mar, simulando condiciones de baja gravedad, como si se realizaran actividades extravehiculares en la superficie lunar. Ambas campañas se seguirán en tiempo real desde el centro de control de la misión en Zaventem (Bruselas, Bélgica).

Los ensayos pondrán por primera vez a prueba diversos equipos: sistemas de comunicación gestual entre el astronauta y el robot, el rover de exploración YEMO; el traje espacial Gandolfi 2 que se probará en los dos ambientes; y un prototipo de hábitat desplegable para exploración de entornos extremos llamado SHEE (Self-deployable Habitat for Extrem Environments), resultado de otro proyecto europeo.

Probar equipos en análogos de Marte y la Luna

MOONWALK se inició hace tres años. Se trata de un proyecto del Séptimo Programa Marco (FP7) de la Unión Europea y tiene como objetivo comparar diferentes modalidades de equipos astronauta-robot y astronauta-astronauta en el desempeño de múltiples tareas, usando como escenarios operativos los dos ambientes análogos de Marte y la Luna: Río Tinto y el fondo marino de la costa de Marsella, respectivamente.

Durante la campaña en Río Tinto, el CAB también contribuirá con dos instrumentos científicos: SOLID (Signs Of LIfe Detector), para detectar biomoléculas procedentes de microbios; y uno de los prototipos del RLS (Raman Laser Spectrometer) diseñados para la misión ExoMars2018 de la Agencia Espacial Europea para registrar biomoléculas procedentes de microorganismos.

Fuente: CAB
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