La cumbre del clima de Durban, que debería haber concluido ayer, sigue de negociaciones a pesar de la partida de varias delegaciones en la jornada de este sábado, entre ellas la española. Maite Nkoana-Mashabane, presidenta de la conferencia y ministra sudafricana, presentó a medianoche dos borradores de acuerdo que se discuten hoy para presentar mejoras.
“En la sala hay una representación adecuada de los grupos de negociación”, decía esta tarde Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático en funciones antes de partir para Madrid. De la Unión Europea (UE) continúan en Durban Connie Hedegaard, comisaria del clima de la UE y la delegación de Polonia y Reino Unido.
Para la UE el resultado del texto final debe ser equilibrado y determinar cómo hacer evolucionar el sistema multilateral y la hasta ahora insuficiente ambición colectiva. En estos momentos, uno de los temas de discusión más relevantes es el cómo y cuándo va a alcanzarse el tratado legalmente vinculante que se comprometieron a alcanzar tras la cumbre de Copenhague.
En la anterior cumbre del clima, que tuvo lugar hace un año en Cancún (México), los acuerdos que se lograron recogían objetivos mínimos puestos en común por los 191 países de Naciones Unidas, con el único voto en contra de Bolivia. Era el primer documento legal que obligaba a naciones desarrolladas y en desarrollo a efectuar acciones contra el clima, sin embargo, no incluían obligación alguna en cuanto a recorte de emisiones o ayudas a países vulnerables.
Las decisiones más difíciles, como el futuro del Protocolo de Kioto, fueron pospuestas para esta cumbre. En este sentido, el texto entregado ayer presentaba una serie de “vaguedades” como la denominación de ese acuerdo paralelo a Kioto como “marco jurídico” y no un tratado vinculante como el anterior.
En lo relativo a las fechas, el texto también proponía una acción inmediata para empezar a trabajar en él para que en 2015 estuviera terminado como año límite para poder ser adoptado. Sin embargo, no se establece la fecha de entrada en vigor.
En estos momentos queda patente una voluntad de acuerdo para salvar un nuevo texto en Durban, según las fuentes consultadas. Los encargados de las negociaciones son 28 ministros que negocian en nombre de los 195 países presentes en la conferencia. Sin embargo, después de dos semanas, aunque anteriormente en otras cumbres como la de Kioto o la de la Haya también se alargaran las jornadas incluso hasta el lunes, el tiempo apremia.
PUNTOS CLAVE EN LAS NEGOCIACIONES
Protocolo de Kioto
El Protocolo de Kioto fue adoptado en 1997 en el seno del UNFCCC –Convenio Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático– pera comenzó a funcionar en 2005. En este acuerdo, 37 países pactaron reducir sus niveles de emisiones de gases invernadero (dióxido de carbono, metano, dióxido nitroso y hexafluoro de azufre) un 5,2% con respecto a los niveles de 1990. Antes de la cumbre de Durban, el protocolo había sido ratificado por los 191 miembros del UNFCCC salvo Estados Unidos –y otros estados menores como Afganistán o Sudán del Sur.
Fondo Verde para el Clima
Durante la última Cumbre de Cancún (COP16), los países acordaron crear un fondo para apoyar proyectos, programas y políticas climáticas en países en desarrollo. Este Fondo Verde para el Clima está controlado por los 24 países presentes en la (con paridad entre desarrollados y en desarrollo). En el COP16 se decidió también que el Fondo Verde fuera desarrollado por un Comité de Transición y buscara la aprobación de todas las partes durante el COP17 de Durban.
El programa REDD de Naciones Unidas
La ONU lanzó en 2008 este programa para ayudar a los países más vulnerables a desarrollar estrategias de reducción de emisiones achacables a la deforestación y degradación de los bosques. Actualmente, 14 países de Sudamérica, África y Asia-Pacífico están recibiendo ayuda a través del programa para desarrollar estrategias REDD+. Además de éstos, otros 21 estados participan en el programa.
Plan de Acción de Bali (BAP)
El Plan de Acción de Bali fue una hoja de ruta diseñada en la Cumbre del UNFCCC de 2007 en Bali (Indonesia), encaminada a conseguir un acuerdo global en la cumbre de Copenhague de 2009 que reemplazara al Protocolo de Kioto. Pese a que el acuerdo finalmente no fructificó (fue solo parcial y no vinculante) el BAP fue el primero en incluir una mención a los países en desarrollo mediante la puesta en marcha de un Fondo de Adaptación.