El fabricante de máquina-herramienta Ibarmia, la Universidad del País Vasco y el centro de investigación Tecnalia han desarrollado la primera máquina que combina la fabricación mediante impresión 3D y el mecanizado de precisión para la industria.
Ibarmia, la Universidad del País Vasco y el centro de investigación Tecnalia han desarrollado ADD+PROCESS, a primera máquina que combina la fabricación mediante impresión 3D y el mecanizado de precisión.
Según sus creadores, la máquina se convierte en un centro autónomo de producción en el que, desde cero, se obtiene ya una pieza terminada. Es capaz de fabricar prototipos y piezas de grandes dimensiones, de hasta 1,6 metros de longitud, así como de reparar piezas de alto valor para sectores como el de la automoción, el aeronáutico, oil&gas o la máquina-herramienta.
Para hacerlo posible, la máquina incorpora las tecnologías de adición por láser y permite también el fresado y torneado de piezas a gran escala. Su funcionamiento consiste básicamente en manipular material a escala micrométrica y depositarlo de forma precisa hasta construir un sólido. De este modo, se sustituyen los procesos tradicionales que parten de un bloque de material del cual se elimina mediante mecanizado intensivo todo el sobrante hasta hacer aparecer la pieza deseada.
La tecnología aditiva aporta el material mínimo, lo que supone un ahorro de materiales y energía, en algunos casos, de hasta el 60%. Además, la manipulación del material a escala micro permite superar los actuales límites en el diseño impuestos por la fabricación convencional, con piezas de geometrías, texturas y detalles imposibles de fabricar por los métodos actuales. Asimismo, esta tecnología supone un gran avance, por ejemplo, a la hora de crear determinadas piezas en sectores donde la seguridad es crítica, como en la aeronáutica, entre otros.
La máquina ADD+PROCESS fue presentada con gran éxito durante la pasada feria EMO de Milán y estará al servicio de las empresas en las instalaciones de Tecnalia en el Parque Tecnológico de Donostia-San Sebastián, donde se podrá comprobar in situ sus posibles aplicaciones en los diversos sectores industriales. Permitirá asimismo continuar con tareas de I+D+i asociadas a la mejora de los procesos de fabricación aditiva, a estudiar el comportamiento de los materiales y al desarrollo de nuevas aplicaciones.
El proyecto de desarrollo cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco a través del programa Basque Industry 4.0 gestionado por SPRI y del Ministerio de Economía y Competitividad dentro del instrumento Retos Colaboración 2015.
La fabricación mediante impresión 3D o aditiva (AM: Aditive Manufacturing) está incluida en la lista de las diez tecnologías con mayor capacidad de mejorar nuestra calidad de vida, transformar el tejido productivo y contribuir a proteger el planeta, según el World Economic Forum.