Europa financia con 2.000 millones investigaciones sobre el grafeno y el cerebro

La Comisión Europea ha escogido dos proyectos, liderados en España por el CSIC, como Tecnologías Futuras y Emergentes. El primero de ellos tiene como objetivo incorporar el grafeno a la microelectrónica, la energía, la aeronáutica y los biomateriales. El segundo proyecto busca mejorar el conocimiento del cerebro con modelos y simulaciones elaboradas mediante supercomputación. Cada iniciativa contará con un presupuesto de unos 1.000 millones de euros durante 10 años.

Europa financia con 2.000 millones investigaciones sobre el grafeno y el cerebro
Europa quiere sacar el grafeno del laboratorio y aplicarlo a sectores como la microelectrónica, la energía y los biomateriales. Imagen: Wikipedia.

Un proyecto sobre el grafeno y otro que busca mejorar el conocimiento del cerebro, que en España están siendo liderados por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han sido elegidos por la Comisión Europea como Tecnologías Futuras y Emergentes (FET, en sus siglas en inglés). Cada uno de los proyectos contará con una financiación de 1.000 millones de euros durante 10 años.

En primer lugar, la Comisión ha escogido la iniciativa Graphene, que tiene como principal misión sacar el grafeno de los laboratorios e incorporarlo a sectores como la microelectrónica, la energía, la aeronáutica o los biomateriales. Este material, junto a otros basados en láminas monoatómicas, podría llegar a revolucionar las nuevas tecnologías en numerosos campos, señala el CSIC en un comunicado.

Cuando los premios Nobel de Física 2010 Andre Geim y Konstantin Novoselov, de la Universidad de Manchester, consiguieron aislar grafeno hace siete años, abrieron también las puertas al conocimiento de sus propiedades únicas. A caballo entre un metal y un semiconductor, es bidimensional, transparente, impermeable, duro y elástico y tiene ciertas deformaciones que dan lugar a campos magnéticos muy elevados.

Según Francisco Guinea, investigador del CSIC y uno de los coordinadores del bloque español de Graphene, las aplicaciones del material no se harán esperar. “Pronto habrá pantallas táctiles de grafeno y serán más baratas que las actuales. Lo importante es que surgirán nuevas aplicaciones”, precisa el científico. A largo plazo, se espera que este material dé lugar a nuevos paradigmas en la computación y a aplicaciones médicas revolucionarias como las retinas artificiales.

Se espera que el grafeno dé lugar a nuevos paradigmas en la computación y a aplicaciones médicas como las retinas artificiales

“España está muy bien posicionada ya que existe una alta calidad científica y un gran interés por parte del empresariado español. Además, somos los primeros exportadores de Europa”, señala Mar García, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid y otra de de las coordinadoras de las iniciativas españolas.

Coordinado por Jari Kinaret, de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gotemburgo (Suecia), el proyecto implicará a 126 grupos académicos e industriales,
procedentes de 17 países europeos, con un presupuesto inicial de 54 millones de euros para los primeros 30 meses. El consorcio académico‐industrial se ampliará a otros 20 o 30 grupos a través de convocatorias abiertas.

Reconstruir el cerebro

El otro proyecto FLAGSHIP es The Human Brain Project (Proyecto Cerebro Humano), una iniciativa que tiene como objetivo aglutinar todo el conocimiento existente sobre el cerebro para reconstruirlo, parte por parte, gracias a modelos y simulaciones elaboradas mediante un supercomputador.

El proyecto del cerebro busca desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades y tecnologías en neurociencia e informática

El proyecto, liderado en España por el investigador del CSIC en el Instituto Cajal Javier de Felipe, cuenta también con la implicación de investigadores de las universidades Pompeu Fabra (UPF), Barcelona, Castilla La Mancha, Granada, Politécnica de Madrid, Rey Juan Carlos, el Instituto de Investigación Biomédica (IRB), el Centro Nacional de Supercomputación y el Institutosdel CSIC de Neurociencias en Alicante.

“Entender el cerebro es uno de los grandes retos que la ciencia abordará a lo largo de este siglo. Cuando descifremos cómo funciona, podremos desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades que afectan al cerebro, así como disponer de novedosas tecnologías en neurociencia e informática”, precisa De Felipe, que actualmente desarrolla su actividad en el Laboratorio conjunto CSIC‐UPM Cajal de Circuitos Corticales.

The Human Brain Project, coordinado por la École Polytechnique Fédérale de Lausana (Suiza) por el neurocientífico Henry Markram y en el que participan más de 80 instituciones europeas y de otros continentes, supondrá también la recolección de datos que unifiquen los modelos y simulaciones del cerebro, la comparación de esta información con los estudios biológicos y la divulgación de todo este conocimiento a científicos de todo el mundo.

En los próximos meses, los socios participantes en el proyecto negociarán con la Unión Europea los términos de los dos primeros años y medio. La participación española está representada por 25 laboratorios de investigación de 13 organizaciones distintas. La iniciativa está también coliderada por Karlheinz Meier, de la Universidad de Heidelberg (Alemania), y Richard Frackowiak, del Centre Hospitalier Universitaire Vaudois de la Universidad de Lausana (Suiza).

Seis plataformas

Uno de los investigadores que participa en este proyecto, Gustavo Deco, director del Centro de Cognición y Cerebro de la UPF, recuerda que el primer objetivo que se plantea es la construcción de un sistema integrado de seis plataformas de investigación, desarrolladas gracias a la pericia de los socios que conforman el consorcio y que están basadas en las TIC.

Se trata de seis plataformas en los ámbitos de la neuroinformática, la simulación del cerebro, la computación de alto rendimiento, la informática médica, la neuromórfica y la neurorobótica. Son herramientas altamente innovadoras para poner al servicio de neurólogos, médicos, investigadores, desarrolladores de tecnología, etc., unos expertos que pueden acelerar radicalmente el ritmo de los avances en este ámbito del conocimiento.

El segundo objetivo del proyecto será impulsar la futura investigación en neurociencia desde una perspectiva colaborativa evaluando las mejores propuestas a través de convocatorias competitivas y evaluación paritaria independiente.

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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