Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra han descubierto una colección de 32 artículos biomédicos de 28 equipos chinos que eran inquietamente similares. Los expertos en análisis de datos descubrieron que poseían la misma estructura, estética, orden y valores. En China, como en otros países, existen empresas que se dedican profesionalmente a generar este tipo de publicaciones.
Lucas Carey, investigador del departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (CEXS), conjuntamente con Guillaume Filion, investigador del Centro de Regulación Genómica (CRG), descubrieron una colección de artículos científicos "inquietamente similares" haciendo una búsqueda bibliográfica sobre los temas científicos más mencionados en la investigación biomédica. Han trabajado con 1.980.000 resúmenes de artículos publicados desde 2012 en la base de datos PubMed.
En los resultados de su búsqueda, Carey y Filion se dieron cuenta de que una de las palabras clave más repetida era "CISCOM", que es la base de datos de literatura médica del Research Council for Complementary Medicine, disponible desde el 1995 y que solía estar mencionada en dos o tres artículos por año y que, sorprendentemente, a partir de febrero de 2014 el número de citas se empezó a disparar.
Buscando el porqué de este incremento repentino, Carey y Filion vieron que ello se debía a la publicación de 32 trabajos de metaanálisis (un tipo de análisis en el que se tienen en cuenta conjuntamente los resultados de diferentes trabajos sobre un mismo objeto de estudio), hechos por 28 grupos de investigación chinos que, aparentemente, no guardaban ninguna relación entre sí y que estaban ubicados en diferentes ciudades.
Correspondían a trabajos que versaban sobre enfermedades comunes como Crohn, enfermedades coronarias, cáncer, etc, pero que una vez analizados y comparados con detenimiento tenían la misma estructura, estética, orden y valores.
Carey y Filion han llegado a la conclusión de que, muy probablemente, un mismo autor escribió todos los metaanálisis CISCOM. Haciendo más averiguaciones, los investigadores han podido constatar que en China, como en otros países, existen empresas que se dedican profesionalmente a hacer este tipo de estudio.
Los autores afirman que "esta investigación puede ser solo la punta del iceberg", y que aunque no quieren descalificar el trabajo científico de sus colegas chinos, este hecho cuestiona las buenas prácticas científicas. Una mala praxis de la que "tanto los autores como los editores que los publican son responsables", han añadido.
De este trabajo, que Guillaume Filion ha hecho público en su blog personal, se hace eco la revista, Science Insider, del 14 de octubre de 2014.
Referencia bibliográfica:
Guillaume Filion (2014), "A floury of copycats on PubMed", [ Blog], 4 d'octubre.
Mara Hvistendahl (2014), "Copycat papers flag continuing headache in China", ScienceInsider, 14 d'octubre.