Un estudio de varios centros de investigación españoles ha permitido esclarecer el origen, evolución y extinción de los hipopótamos europeos. Para ello han descrito los efectos del clima sobre los mamíferos que habitaron Europa hace entre 1,3 y 0,5 millones de años.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Human CENIEH y el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social IPHES, han podido describir detalladamente como los cambios climáticos influyeron en la evolución de la megafauna entre el Pleistoceno Temprano y Medio (1,3-0,5 millones de años o Ma). Con los datos obtenidos en el yacimiento paleontológico de la Gran Dolina en Atapuerca, han mejorado el conocimiento de los cambios faunísticos en ese periodo. El estudio se publica en la revista Quaternary International.
El trabajo ha sido posible porque en este yacimiento de Atapuerca la transición entre el Pleistoceno Temprano y Medio, definido por un cambio en la polaridad magnética de la Tierra que hace 0,78 Ma, se sitúa entre dos niveles con abundantes fósiles. Se trata del límite entre las unidades de excavación TD7 y TD8. “Esperábamos que el cambio de polaridad coincidiera un cambio en la fauna pero hemos comprobado que, en Atapuerca, hubo cambios antes y después, pero no exactamente hace 0,78 Ma”, explica el investigador del MNCN, Jan van der Made. “Que las dos etapas geológicas estén tan bien representadas en este yacimiento nos ha permitido ajustar más detalladamente la datación de los cambios faunísticos”, continúa el investigador.
Un poco antes del fin del Pleistoceno Temprano se produjeron profundos cambios climáticos que condujeron a un cambio ambiental y de la fauna así como a la dispersión de humanos en Europa. Los momentos de aparición y extinción de 70 especies de grandes mamíferos se han relacionado con las variaciones climáticas de este periodo, obtenidas a partir de isótopos.
El caso del hipopótamo
La aparición de los hipopótamos en Europa es un misterio que Jan van der Made cree haber solucionado. El origen de los hipopótamos está en África. Hace aproximadamente 6 Ma hubo una migración de hipopótamos al sur de Asia y Europa. Los hipopótamos europeos terminaron extinguiéndose, pero unos 4 Ma después volvieron a Europa.
“El problema es que la fecha de aparición y la evolución de los hipopótamos europeos han sido muy controvertidos ya que había fósiles con edades de unos 2 Ma con características que los acercaban más a los ejemplares modernos, mientras que aparecía un grupo de fósiles de algo más de un millón de años que parecían más evolucionados”, comenta Van der Made.
El investigador del MNCN habla de tres migraciones en el Pleistoceno, una hace dos millones de años protagonizada por Hippopotamus major con un perfil craneal más recto y los ojos menos elevados. Esta colonización duró poco y la especie se extinguió. Una segunda migración hace 1,2 Ma de H. tiberinus con las órbitas y el occipital muy elevado y pegados entre sí. Por último, habla de una tercera migración que se produjo hace entre 100.000 y 300.000 años de H. amphibius que, igual que H. major, tenía un perfil craneal más recto, una característica que lo asemeja más a los hipopótamos actuales.
“Mi tesis es que la primera y la tercera migración se originan del linaje hacia la especie actual, mientras que la especie de la segunda migración se origina del linaje de H. gorgops, que es más evolucionado. Estudiando los cambios faunísticos provocados por el cambio climático hemos podido aclarar el misterio evolutivo de los hipopótamos europeos”, termina Van der Made.
Referencia bibligráfica:
Jan van der Made, Jordi Rosell y Ruth Blasco. (2015) Faunas from Atapuerca at the Early-Middle Pleistocene limit: The ungulates from level TD8 in the context of climatic change. Quaternary International. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.quaint.2015.09.009