No muy lejos de nosotros hay una galaxia enana que suscita una gran interrogante: ¿cómo logra dar nacimiento a cúmulos estelares sin tener todo el gas y polvo que suele haber en las galaxias más grandes? Los astrónomos creen que la respuesta está en densas cápsulas de material esparcidas por toda la galaxia que alimentan los procesos de formación estelar y que hasta ahora no habían sido detectadas.
Gracias al Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un equipo internacional de astrónomos descubrió un conjunto compacto de nubes interestelares oculto al interior de la galaxia cercana, enana e irregular Wolf-Lundmark-Melotte, más conocida como WLM. Estas nubes, que están inmersas en una densa capa de material interestelar, podrían ayudar a entender por qué se forman estos cúmulos estelares en las tenues inmediaciones de una galaxia, miles de veces más pequeña y difusa que nuestra Vía Láctea. "Por distintas razones, las galaxias enanas irregulares como WLM carecen de lo que se necesita para formar cúmulos estelares", explica Mónica Rubio, astrónoma de la Universidad de Chile y autora principal de un artículo que publicará la revista científica Nature. "Son galaxias esponjosas y muy poco densas, que carecen de los elementos pesados que suelen contribuir a la formación de las estrellas. Las galaxias de este tipo deberían formar estrellas dispersas en vez de cúmulos concentrados, pero claramente este no es el caso".