Las lluvias otoñales han permitido al Parque Nacional de Doñana recuperar el caudal histórico del río Guadiamar tras una actuación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) de 4,3 millones de euros para permeabilizar el muro que desde hace medio siglo aislaba este afluente de la marisma. Esta obra es una de las previstas en el Plan Doñana 2005, que ha invertido 110 millones de euros en la última década para mejorar las condiciones hídricas de Doñana y para paliar el desastre ecológico que en 1998 causó la rotura de la balsa de la mina de Aznalcóllar, según ha explicado a Efe el presidente de la CHG, Manuel Romero.
El caudal del Guadiamar, que junto a los arroyos de la Rocina y del Partido son los afluentes históricos de Doñana, fue desviado en 1955 por el canal de desecación de Entremuros, proyecto del plan agrícola Almonte-Marismas para aislar las 15.000 hectáreas de marisma transformadas en cultivos de las periódicas avenidas de este río.