En 1567 partió desde el puerto del Callao una expedición al mando de Álvaro de Mendaña, con los capitanes Pedro Sarmiento de Gamboa –un barco del CSIC lleva hoy el nombre de este gran explorador de los canales patagónicos– y Pedro de Ortega. El objetivo era hallar la fabulosa tierra de Ofir de la que hablaban las leyendas incas y donde se suponía estaban las minas del Rey Salomón. Encontraron unas islas y las bautizaron como ese rey, pero ni rastro del oro.