El astrolabio es una representación de la esfera celeste que permitió, hasta el siglo XVIII, resolver cuestiones relativas a la astronomía, la astrología y la topografía. En todos los astrolabios se distinguen los siguientes elementos fundamentales: la madre, o cuerpo fundamental del astrolabio, con sus dos superficies grabadas, faz y dorso; el colgadero, pieza necesaria para mantener vertical el instrumento; y la alidada, que junto con las pínulas, hace las funciones de mira del instrumento, para localizar el objeto de referencia ya sea una estrella, el Sol o una torre. El tímpano o lámina, con sus curvas de espacio y de tiempo; y sobre este, al araña o red del astrolabio que representa el cielo estrellado, completan el aparato.