Lynn Margulis, investigadora en la Universidad de Massachusetts (EEUU)

“Muchas de las cosas que nadie sabe de Darwin han pasado en Chile”

En el año de Charles Darwin, al que Lynn Margulis (Chicago, 1938) llama con cariño “papá Carlos”, la teoría de la evolución está más que nunca en boca de todos. Margulis, la profesora en la Universidad de Massachusetts que marcó un hito en el campo del evolucionismo con la teoría de la endosimbiosis seriada y de la simbiogénesis, ha anunciado a SINC que en los próximos meses publicará un artículo científico en Biological Bulletin.

“Muchas de las cosas que nadie sabe de Darwin han pasado en Chile”
Lynn Margulis. Foto: SINC.

¿Qué tienen en común Charles Darwin y Lynn Margulis?

Estoy totalmente de acuerdo con Darwin, pero también era lamarckista (apoyaba la primera teoría de la evolución biológica propuesta por Lamarck en 1809), y no sabía de dónde venían las variaciones hereditarias. Darwin tenía muy buenas ideas y estaba muy cerca de la naturaleza. Empezó como geólogo y yo empecé como bióloga aunque ahora soy más geóloga, porque los biólogos están trabajando para compañías farmacéuticas y no hacen evolución si no tiene que ver con antibióticos y formas de ganar dinero. Darwin era un naturalista y tenía una gran curiosidad por la naturaleza.

¿Qué opina de la ‘selección natural’?

La evolución es un hecho pero no es simple. Tiene tres procesos y uno de ellos es la selección natural, que se puede mostrar y medir. Nadie que sepa algo de ciencia puede estar en contra de la selección. El problema es cuando se dice que la selección natural por sí misma puede generar variaciones hereditarias. Esto Darwin no lo sabía, pero sí las generaciones posteriores de científicos, casi todos angloparlantes. Los franceses y los rusos nunca han estado de acuerdo, por lo que esta idea de selección natural es muy anglófona, de EE UU e Inglaterra.

¿Qué importancia tiene?

Como yo he estudiado genética, puedo decir que, aunque nunca ha sido demostrable, la selección natural ocurre, nada puede negarlo. Pero como fuente de innovación evolutiva, no me parece que sea una evidencia, es más bien algo que se ha enseñado. Sin embargo, no tiene sentido estar en contra o favor de la selección natural porque siempre hay selección natural.

¿De qué hablaría con Darwin si pudiera?

Hablaría con él de Sudamérica, sobre todo de Chile, porque nunca había estado en ese país hasta hace poco. ¿Sabía que Darwin vivió al menos dos años en Chile? Todo el mundo sabe que pasó por el noreste de Brasil y que estuvo en la Pampa en Argentina, pero vivía en Chile. No le gustaba viajar en barco, por lo que, cuando el barco estaba explorando, él estaba en Los Andes. Me he dado cuenta de que muchas de las cosas que nadie sabe de Darwin han pasado en Chile. También le hablaría de “sorpresas” que en su época eran imposibles de saber, cosas que se han hecho después.

Aunque muchos pensaban que Darwin no tenía una idea del origen de la vida, en realidad sí la tenía. ¿Cuál es para usted el origen de la vida?

La vida empezó con las bacterias, son las primeras formas de vida. El problema es que la gente desconoce la función de las bacterias, lo que sabe es que son enemigas y que tienen que matarlas. Pero es una tontería, hay unos 2.500 tipos de bacterias diferentes en cualquier persona. Es ignorancia peligrosa decir que hay que matar a las bacterias con jabón antibacteriano. La vida está compuesta de bacterias. Son el elemento fundamental.

¿Hay avances en su teoría de la simbiogénesis?

Publicaremos próximamente un artículo en la revista Biological Bulletin, en el que hemos descubierto que los cilios (elementos celulares característicos de eucariotas) tienen diferentes formas que no se pueden distinguir si no se sabe. Existen formas intermedias en las que no se puede ver si son cilios o espiroquetas (bacterias helicoidales). Ahora hemos obtenido cada paso, y eso es noticia. En realidad se trata de un esquema que dibujamos hace unos diez años y ahora hemos encontrado cada elemento en microscopio electrónico. Además es el origen de la mitosis (proceso de reparto equitativo del ADN) y hasta ahora no se sabía.

¿Qué aporta esta investigación?

Ahora tenemos cada paso y no hay eslabones perdidos en este tipo de simbiogénesis en la formación de cilios. Formamos relaciones con las espiroquetas pero cada paso está analizado. Para comprender este esquema hay que elegir cada elemento y ponerlo en orden porque en la naturaleza este orden no existe. Empezamos con un esquema teórico y en la vida tenemos ya exactamente lo que hemos predicho y todo va en la misma dirección.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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