La misión Integral de la ESA ha detectado una explosión de rayos gamma procedente de la galaxia M82 y, con la ayuda de otros telescopios espaciales y terrestres, se ha confirmado su origen: el estallido de una joven estrella de neutrones con un campo magnético excepcionalmente intenso.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han construido un microscopio capaz de observar átomos individuales en un gas cuántico de estroncio. Su nombre: QUIONE, como la diosa griega de la nieve.