Desde hace años se buscan alternativas para reducir el sufrimiento animal en investigación y acelerar los ensayos clínicos. Un nuevo dispositivo, que contiene células vivas y reproduce la estructura y las condiciones fisiológicas de la barrera hematorretiniana, permite ensayos in vitro de fármacos y el estudio de enfermedades como la retinopatía diabética sin recurrir al modelo animal.
La firma española Sylentis ha desarrollado un compuesto para tratar enfermedades de la retina, como la degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética, que se administrará mediante gotas oftálmicas en lugar de inyecciones intraoculares. El fármaco, que se ha probado en animales, es un ARN pequeño de interferencia capaz de penetrar en las células de la retina y bloquear la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Las moléculas fotosensibles de la retina desencadenan la visión. Este fenómeno ha inspirado ahora a investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química para crear una nueva familia de catalizadores ecológicos, totalmente orgánicos, que se activan mediante LED de luz morada.
El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología presenta en el Mobile World Congress, que se celebra estos días en Barcelona, nuevas tecnologías basadas en grafeno. Entre ellas, destaca una prótesis electrónica de retina, que se encarga de generar los impulsos eléctricos en respuesta a los estímulos procedentes del exterior. El dispositivo podría permitir recuperar parcialmente la visión a personas que han perdido la funcionalidad de las células fotosensibles de la retina.
Un equipo de investigadoras del Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols" han estudiado los efectos asociados a la neuroinflamación y la autofagia que se producen durante el envejecimiento en la retina de ratones con deficiencia del gen Igf1. Sus resultados sugieren que la maquinaria autofágica podría ser una diana terapéutica en tratamientos oculares.
Un estudio de investigadores del Centro de Biología del Desarrollo RIKEN, en Japón, ha probado en roedores que el trasplante de células madre puede revertir la ceguera, incluso cuando la degeneración de la retina se encuentra en fase terminal. El objetivo es que la técnica sea próximamente probada en pacientes con esta misma patología, ya que las terapias actuales tienen limitada su capacidad de detener la pérdida de visión.
Científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han analizado el comportamiento celular durante la fase embrionaria del ojo descubriendo que las células se pliegan formando la copa óptica. El hallazgo ayuda a comprender cómo actúan las células durante la formación del sistema nervioso en los animales vertebrados.
La tomografía de coherencia óptica, una técnica de diagnóstico por la imagen muy utilizada en oftalmología, puede permitir hacer un seguimiento de los pacientes con esclerosis múltiple, una enfermedad con una evolución impredecible. El análisis de la retina ayuda a determinar el riesgo de empeoramiento clínico de los pacientes. Así lo confirma un nuevo estudio liderado por científicos españoles.
Investigadores del IDIBAPS han analizado el papel de la proteína C-reactiva, un biomarcador de inflamación, en la degeneración macular asociada a la edad, la principal causa de pérdida de visión en personas mayores de 60 años. El artículo, publicado en Scientific Reports, proporciona nueva información sobre la contribución de la proteína C-reactiva al desarrollo y progresión de la enfermedad.
Una nueva técnica mejora el diagnóstico de la esquizofrenia y su evolución, pudiendo optimizar la búsqueda de biomarcadores de la enfermedad. El nuevo estudio, analiza en el fondo de ojo, mediante tomografía de coherencia óptica, el estado de las fibras de la retina y del nervio óptico para detectar de forma precoz la patología.